lunes, 26 de abril de 2010
Echar de nuevo raíz principal
domingo, 25 de abril de 2010
Venezolanos,nuevos emigrantes.
¿Quiénes son los emigrantes? En la enciclopedia |WikiPedia| se señala como|emigración| a la salida de habitantes de un país o lugar determinados para establecerse en otro o en otros distintos por causas diversas destacando las económicas (pobreza) y las políticas (persecuciones).
Los movimientos |migratorios| humanos pueden darse desde el propio país hacia el exterior (emigración) o desde un país exterior hacia el nuestro propio (inmigración). En cualquier caso es la necesidad la que mueve a la mayoría de personas en busca de un trabajo y una forma de vida digna. Todos los países, en mayor o menor medida, tienen o han tenido en sus territorios emigrantes e inmigrantes, dependiendo del momento histórico en el cual han desempeñado mayoritariamente un papel receptor de inmigrantes o emisor de emigrantes
El Venezolano como nuevo emigrante mundial debe aprender solidaridad con sus paisanos, adaptación a las leyes y reglas del país que los acoge, que debe empezar de cero de nuevo, dejar el vivísimo, el sentirse toero, no vivir como vaya viniendo vamos viendo, a planificar, estudiar mucho, especializarse, a ahorrar, a no querer hacerse millonario en un día, a sentir que el trabajo enaltece, cualquiera que sea...
La improvisación Venezolana,fortaleza o debilidad?
Me voy a atrever aquí a poner ese mito en duda.
Es verdad que unos cuantos de nosotros son rápidos para entender un problema y encontrar una solución. Pero eso no quiere decir que sea una habilidad exportable o de calidad internacional. Y por otro lado, me temo que es más lo que esconde que lo que enaltece.
Esconde, por ejemplo, la abundante cultura del cartelito de "no hay despacho" con un sobre Manila, la omnipresencia de la cinta plástica, la rama clavada en la alcantarilla abierta para advertir a los conductores. Tenemos un país cubierto de papelitos con mensajes entrecomillados, de puentes "provisionales" que duran décadas, de desvíos viales. Tenemos una abigarrada geografía de la improvisación, una verdadera conspiración de hábitos, objetos y despilfarros que puede que haga quedar muy bien a sus responsables, pero que tiende con lamentable frecuencia a prorrogar, o a descartar para siempre, a la solución definitiva.
La improvisación no basta para salir adelante. Es una habilidad valiosa, pero resulta estéril y hasta contraproducente si implica como pasa mucho entre nosotros que reemplazará a la planificación.
La astucia no es lo mismo que el conocimiento, el voluntarismo poco reflexivo no es lo mismo que el análisis inteligente, y la táctica no es lo mismo que la estrategia. De solución provisional en solución provisional, lo que hacemos es correr la arruga (una expresión de las muchas que tenemos para esta realidad, como "pañito caliente", "pegado con saliva de loro" y unas cuantas que revelan lo sólida que es esta cultura de lo precario).
Mientras seamos esclavos de lo contingente, no podemos conseguir lo duradero. El presente no es una adivinanza con la que divertirnos sino el material con el que construir el futuro. Y construir significa poner cimientos que duren, que resistan temblores e inundaciones, que aguanten el uso por décadas o siglos. Citamos demasiado al personaje de Ibsen Martínez, Eudomar Santos, y su "como vaya viniendo vamos viendo". Distintas serían las cosas si pudiéramos decir que lo que viene es lo que hemos visto, porque hemos planificado que así sea. Distinto fuera todo si no estuviéramos comenzando de cero todo el tiempo y eligiendo mandatarios que cada mañana tienen una idea histórica que nunca llega a nada.
Está bien ser rápidos de vez en cuando, pero hay que bajar la velocidad para hacer las cosas verdaderamente bien. Si nos enorgulleciéramos menos de saber improvisar y nos preocupáramos más por entender la realidad como es y hacer lo que hay que hacer para mejorarla, tal vez nunca hubiéramos caído en este berenjenal del que ahora no hallamos cómo salir.
viernes, 9 de abril de 2010
Cartas de amor de MontBlanc
Amanecí leyendo las cartas finalistas
"el amor es una magia...una simple fantasía...
es como un sueño...es como una luz...
que se esparce por el alma...y recorre como el agua...
hasta que llena el corazón..."(Tito El Bambino)
(Si quieren leerlas y votar)
http://www.concursocartasdeamor.com/cartas/?accion=votación